EL PROYECTO DEL LAPTOP
- Siempre hay una finalidad que impulsa a regalar algo.
- Un regalo se puede aceptar, o no.
- Si se acepta, tiene algún tipo de consecuencias. Genera un cambio.
- Nadie nos garantiza que acertemos con los gustos o necesidades de la persona a la que va dirigido el regalo.
- Tampoco nadie nos garantiza el uso que dará a nuestro regalo.
- Es muy triste dar, pero es más triste robar.
- Es mejor que occidente regale, sean cuales sean sus intenciones, que robe o expolie los recursos del tercer mundo.
- Puede que un pequeño ordenador transmita el progreso y la justicia a una de las muchas personas desfavorecidas por el capitalismo, o puede que sirva de alivio a los 40º a la sombra, como intermediario entre el suelo y sus posaderas.
- Ni nuestras necesidades ni nuestros gustos o fobias tienen que coincidir ni ser impuestas a otros pueblos.